El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca generó un enfrentamiento diplomático con Colombia tras la decisión del presidente Gustavo Petro de bloquear vuelos militares estadounidenses de deportación. Petro devolvió dos vuelos que transportaban colombianos esposados, expresando su rechazo a la forma en que eran tratados. En redes sociales, advirtió al secretario de Estado, Marco Rubio, que no permitiría más vuelos en esas condiciones.
La postura de Petro, aunque audaz, desató una crisis diplomática que evidenció la fragilidad de las relaciones entre Estados Unidos y Latinoamérica frente a las políticas migratorias de Trump. Este incidente pone de manifiesto la tensión en la región y la incertidumbre sobre cómo responder a las acciones del nuevo gobierno estadounidense.