Este 7 de diciembre, la catedral de Notre Dame reabrió sus puertas, recibiendo a miles de personas y líderes mundiales. Volodimir Zelenski fue ovacionado, mientras que los bomberos de París recibieron un emotivo reconocimiento.
El presidente Emmanuel Macron aprovechó la ocasión para reunirse con Donald Trump y Zelenski en el Elíseo, en un encuentro diplomático clave. La reapertura marca un hito para Francia, combinando el renacimiento de un símbolo nacional con una crisis política tras la reciente moción de censura.