Taylor Swift llegó al Super Bowl LIX con su característico “Style”, pero la noche no terminó como esperaba. Los Philadelphia Eagles dominaron el partido y vencieron a los Kansas City Chiefs por 40-22, dejando a la estrella del pop con pocas razones para celebrar mientras veía el juego junto a sus amigos y familiares.
A diferencia del año pasado, las apariciones de Swift en la transmisión de Fox fueron menos frecuentes. Vestida con pantalones cortos azules con brillos y botas blancas, la cantante fue vista en la pantalla gigante del Caesars Superdome, donde recibió una mezcla de vítores y abucheos. Acompañada por Ice Spice y miembros de la banda Haim, Swift observó el bajo rendimiento de los Chiefs, con un Patrick Mahomes bajo presión y un Travis Kelce que tardó en entrar en acción.