El enviado especial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Steve Witkoff, llegó este jueves a Moscú para intentar convencer a Rusia de aceptar un alto el fuego de 30 días en su conflicto con Ucrania. Este esfuerzo diplomático surge tras un acuerdo previo entre Kyiv y Washington para cesar las hostilidades temporalmente.
Sin embargo, el Kremlin, a través de su asesor Yuri Ushakov, rechazó la propuesta, asegurando que solo daría a Ucrania tiempo para rearmarse. Mientras tanto, las tropas rusas avanzan en el frente, con el presidente Vladimir Putin visitando Kursk y reafirmando su intención de destruir completamente al enemigo. Aunque se contempla una posible llamada entre Trump y Putin, Moscú insiste en que cualquier acuerdo debe responder a sus intereses estratégicos y excluir la adhesión de Ucrania a la OTAN.
